Si lleva un tiempo en TI, probablemente recuerde los días en que sus datos y aplicaciones se alojaban en un centro de datos que estaba cerca de los empleados que lo utilizaban.
Aquellos eran los buenos tiempos, ¿verdad?
Todo eso ha cambiado -y rápido- a medida que los empleados buscan cada vez más acuerdos de trabajo flexibles y cada vez más negocios se realizan en la nube en lugar de en redes físicas.
Esta es ahora la nueva realidad, según el artículo de McKinsey & Company «Principios estratégicos para competir en la era digital«. Cantidades asombrosas de información son accesibles como nunca antes: desde big data patentados hasta nuevas fuentes públicas de datos abiertos.
Las capacidades analíticas y de procesamiento han dado saltos similares con algoritmos que esparcen la inteligencia por las redes digitales, a menudo alojadas ellas mismas en la nube.
Los dispositivos móviles inteligentes ponen esa información y esa capacidad de cálculo al alcance de usuarios de todo el mundo. Dado que este cambio se está produciendo con tanta rapidez, muchas redes de área extensa (WAN) no han seguido el ritmo y la productividad de las empresas se está resintiendo.
Las interrupciones de la WAN pueden paralizar su negocio y las redes mal configuradas pueden suponer una importante vulnerabilidad para la seguridad.
En un entorno empresarial despiadado, cada segundo cuenta y nadie quiere aparecer en los titulares por una filtración de datos.
Por suerte, existe una solución para ambos problemas que puede adaptarse a su empresa a medida que ésta sigue creciendo y cambiando.
El cambio es casi la única constante en el panorama actual, y el ritmo de ese cambio sólo va a aumentar a medida que nos adentramos en el siglo XXI.
Este post le ayudará a comprender exactamente qué es lo que falla en su red y qué puede hacer al respecto.
Grandes datos, grandes necesidades
Los datos se están utilizando como nunca antes en casi todos los sectores y en todos los tipos de empresas que los integran.
Los macrodatos permiten a las empresas comprender a sus clientes como nunca antes y ofrecerles mejores productos y servicios como resultado.
Sin embargo, esos datos sólo son valiosos si pueden transmitirse eficazmente a todas las aplicaciones y a todas las personas que necesitan acceder a ellos.
No es lugar para una red lenta.
Sus competidores tienen acceso a los mismos datos que usted y cada segundo de retraso es una ventaja que ellos pueden ganar potencialmente No sólo eso, las formas en que los empleados trabajan juntos también han cambiado.
Los miembros de un equipo que solían trabajar al final del pasillo unos de otros pueden trabajar ahora desde casa o en oficinas de todo el mundo.
Necesitan poder comunicarse entre sí tan rápidamente en línea como lo harían cara a cara.
McKinsey también se pronunció sobre esta tendencia: Durante la última década, la infraestructura empresarial se ha digitalizado con un aumento de las interconexiones entre productos, procesos y servicios.
En muchas empresas de diferentes industrias y sectores, las tecnologías digitales (consideradas como combinaciones de tecnologías de la información, la informática, la comunicación y la conectividad) están transformando fundamentalmente las estrategias empresariales, los procesos empresariales, las capacidades de las empresas, los productos y servicios y las relaciones clave entre empresas en redes empresariales ampliadas.
En consecuencia, sostenemos que ha llegado el momento de replantearse el papel de la estrategia de TI, desde el de una estrategia a nivel funcional -alineada pero esencialmente siempre subordinada a la estrategia empresarial- a una que refleje una fusión entre la estrategia de TI y la estrategia empresarial. Suena muy bien, ¿verdad?
Pero, como ya sabrá, ponerlo en práctica es un poco más difícil.
La mayor parte de la tecnología WAN empresarial tiene al menos 20 años.
Piense en lo mucho que han cambiado los negocios y las TI desde entonces.
Intentar utilizar una de estas redes para Amazon Web Services, Salesforce u otras grapas empresariales modernas es como intentar correr la maratón de Boston con un par de zapatillas viejas y destartaladas.
Puede que lo consiga, pero desde luego no sería su mejor actuación.
Ejemplos tontos aparte, las redes anticuadas son un problema enorme para muchas empresas, y ya es hora de hacer algo al respecto.
Hay demasiado en juego como para no hacerlo.
Ninguna buena opción
Según una encuesta reciente, sólo alrededor del 17% de las organizaciones de red tienen toda la visibilidad que necesitan para solucionar eficazmente los problemas de rendimiento de la WAN.
Por el contrario, casi la mitad de los encuestados afirmaron que su visibilidad era «apenas adecuada» o presentaba lagunas con cierta frecuencia.
Muchas empresas confían en la conmutación de etiquetas multiprotocolo (MPLS) o en la Internet pública para alimentar sus redes.
Ambas opciones tienen al menos 20 años y cada una viene con su propio conjunto de problemas.
El MPLS tiende a ser más estable en términos de transmisión de datos, pero se ve ralentizado por las leyes de la física a medida que la información se desplaza de un extremo del país, o de un extremo del mundo, al otro.
Además, crear un nuevo punto de conexión MPLS lleva mucho tiempo: desde unas pocas semanas para una oficina cercana y meses o incluso años para una oficina en un país nuevo.
Como ya sabrá si alguna vez ha intentado realizar algún tipo de informe desde MPLS, es prácticamente imposible tener visibilidad alguna sin un software adicional.
Esto añade gastos y dificulta la planificación estratégica.
Por si fuera poco, no puede conectarse al 98% de las aplicaciones en la nube o SaaS.
Internet, por otro lado, es más rápido y de fácil acceso para cualquier aplicación, pero la seguridad es una preocupación importante.
Las filtraciones de datos se están convirtiendo en algo demasiado común en estos días, y su red necesita seguir el ritmo de unos piratas informáticos cada vez más sofisticados.
Las soluciones de Internet, aunque más rápidas que las MPLS en general, no son inmunes a los problemas de latencia y tiempo de actividad que plagan las MPLS.
Es una situación en la que todos pierden, se mire como se mire.
A medida que las empresas aumentan continuamente su dependencia de la WAN para dar soporte a procesos e iniciativas empresariales críticos, como el movimiento para transformarse en una empresa digital, la incapacidad de la organización de red para solucionar eficazmente los problemas de la WAN tendrá cada vez más un impacto negativo en esos procesos e iniciativas críticos.
Una alternativa mejor
Una SD-WAN global elimina los problemas asociados a las opciones MPLS y WAN basadas en Internet.
Aryaka puede ayudarle a encontrar una solución que satisfaga las necesidades de su empresa, tanto ahora como en el futuro.
Lea nuestro libro blanco «Alternativas MPLS: Una guía definitiva» para saber más sobre los problemas de las WAN empresariales y qué debe tener en cuenta a la hora de seleccionar una alternativa mejor para su organización.