CMO en Aryaka Networks.
Miembro del Consejo Asesor de Fabric, Ushur, TrueLark y varias startups.
Antiguo responsable de marketing global en Cisco.
Recientemente, me pidieron que compartiera algunas reflexiones sobre la red de área extensa (WAN) y, en particular, las tendencias sobre las WAN definidas por software (SD-WAN) y conceptos emergentes como el borde de servicio de acceso seguro (SASE).
Aunque a algunos les pueda parecer un galimatías, para los profesionales que se dedican a transformar sus redes de área extensa, se trata de temas de gran relevancia.
Me gustaría basarme en las conversaciones que he mantenido con los clientes y socios de mi empresa en todo el mundo.
Hay una serie de buenos datos.
Curiosamente, si tuviera que contrastar esto con conversaciones similares del año pasado, la pandemia ha acelerado una serie de tendencias que estaban a tres o cinco años vista y ha aplazado otras que creíamos inminentes.
A medida que planifican la era pospandémica, los CIO e incluso los directores generales se centran más en arquitecturas e inversiones que les ayuden a gestionar mejor el cambio y a aumentar la agilidad empresarial sin dejar de reducir costes.
He aquí cinco cosas que ocupan un lugar destacado: 1.
Vemos una adopción espectacular de la WAN cloud-first.
Nuestros clientes y clientes potenciales siguen adoptando modelos basados en el consumo y centrados en la red y la seguridad de la red entregadas como servicio.
Muchas empresas se están alejando de las redes MPLS tradicionales, consideradas algo rígidas y bastante complejas.
«Cloud-first» no implica «sólo nube pública» sino arquitecturas que enfatizan la facilidad de uso, modelos basados en el consumo como servicio que se centran en el operador y en la experiencia del usuario.
2.
Las fronteras entre los entornos de trabajo en la oficina y en casa se están difuminando.
Esto requiere flexibilidad arquitectónica para soportar lugares de trabajo híbridos tanto para los usuarios in situ como para los remotos, independientemente de la ubicación o de la aplicación corporativa a la que accedan.
Hay un enfoque considerable en la mejora de la productividad para el «trabajador en cualquier lugar».
3. A la hora de habilitar un entorno de trabajo híbrido de este tipo, es fundamental que el rendimiento de las aplicaciones sea altamente predecible para garantizar la productividad de los empleados y facilitar una colaboración eficaz.
Los acuerdos de nivel de servicio de extremo a extremo con visibilidad a través de -y propiedad de- la última milla, la milla intermedia y las redes en la nube se vuelven importantes para ofrecer esa experiencia de aplicación.
Los proveedores con una red troncal privada optimizada para la WAN y la capacidad de gestionar estas redes de extremo a extremo desde la nube hasta el borde están muy diferenciados.
Las arquitecturas adecuadas aportan la previsibilidad del rendimiento de las aplicaciones como las redes MPLS tradicionales y la combinan con la agilidad de las SD-WAN tradicionales en Internet para ofrecer verdaderas WAN «cloud-first».
4. Todo esto ha entrelazado las redes y la seguridad de las mismas.
Estamos viendo que un mayor porcentaje de nuestros clientes entablan conversaciones para obtener soluciones de red, cortafuegos y acceso privado como oferta convergente.
La expectativa es que todo esto se entregue como un servicio para sus sitios y usuarios, independientemente de las aplicaciones locales o en la nube.
5. Todo esto está conduciendo a un aumento de la complejidad a medida que las empresas unen la red, la nube, las aplicaciones y la seguridad de la red. Los directores de sistemas de información no ven que el modelo de «hágalo usted mismo» (DIY, por sus siglas en inglés) vaya a escalar bien y no quieren lanzar gente a todas partes, por lo que buscan la simplicidad operativa.
Esto está llevando a la adopción de servicios gestionados en todo el mundo.
Consideramos que las arquitecturas integradas que soportan una SD-WAN totalmente gestionada y una SASE gestionada son áreas de gran crecimiento.
Alejarse de un modelo DIY puede no ser inmediatamente intuitivo para las organizaciones que lo ven como tener un mayor control de sus operaciones.
Los CIO que estén experimentando algunas limitaciones del modelo DIY o aquellos que estén evaluando nuevas soluciones harían bien en evaluar su postura actual con algunas de las siguientes preguntas para ver si la tendencia SD-WAN gestionada o SASE gestionada funcionaría para ellos: – ¿Es suficientemente sencillo construir, operar y mantener su propia red?
¿Se dispone de la experiencia pertinente?
– ¿Es fácil gestionar el cambio?
¿Se requiere coordinación entre varios proveedores para desplegar o resolver un problema?
¿Se ofrece suficiente visibilidad?
– ¿Qué es más importante: un menor gasto de capital, un menor gasto operativo o un menor coste total de propiedad?
Aunque el modelo DIY con cajas pueda parecer más barato de comprar, ¿es más caro de operar a largo plazo?
¿Es posible modelizarlo durante un periodo de tres a cinco años para comprender la verdadera naturaleza de los costes?
– ¿Es el mejor uso del tiempo para el talento de la organización?
¿Pueden liberarse estos recursos para centrarse en tareas de mayor valor que impulsen la transformación con una mayor capacidad de respuesta?
– ¿Una oferta gestionada aumenta el riesgo o lo elimina?
¿Cómo y por qué?
Los directores de sistemas de información harían bien en discutir las implicaciones con sus equipos, conseguir su aceptación y hacer de esto un componente central de su estrategia organizativa.
Ayudará a impulsar la alineación cultural y a eliminar el factor miedo entre ciertos empleados que pueden verlo como una amenaza laboral.
Es bueno tener en cuenta las consideraciones anteriores en estos ejercicios de planificación.
De cara al futuro, la escritura en la pared es bastante clara.
El 2021 debería ver un mayor énfasis en las arquitecturas que dan prioridad a la nube a medida que muchos directores de sistemas de información tratan de evaluar los requisitos de la próxima generación en la era posterior a la pandemia.
Es hora de que todas las empresas hagan una evaluación holística de su arquitectura actual y de dónde quieren estar dentro de cinco o diez años y empiecen a moverse en esa dirección en consecuencia.
Este artículo se publicó originalmente en Forbes.
