A menudo se dice que el trabajo no es un lugar al que se va sino lo que se hace. La pandemia ha puesto en el punto de mira todas las formas de trabajo que pueden realizarse desde cualquier lugar que no sea el entorno tradicional de oficina y ha obligado a replantearse los lugares de trabajo híbridos. Casi ninguna industria es inmune al cambio que esto ha provocado, ya que los modelos empresariales cambiaron rápidamente para adaptarse.
Considere estas tendencias:
- Sanidad: Cada vez más personas querían consultar a sus médicos por videoconferencia en lugar de acudir a la consulta durante largos periodos de tiempo.
Me vacuné contra la gripe en un autoservicio sin bajarme del coche. - Comercio minorista: Los comerciantes en línea prosperaron durante la pandemia, realizando más negocios que nunca mientras las tiendas tradicionales cerraban o cambiaban sus modelos de negocio.
- Servicios alimentarios: La industria del reparto prosperó a medida que la entrega a domicilio se convirtió en la norma.
- Empresas tecnológicas: Las empresas con un modelo SaaS han prosperado.
La adopción de la computación en nube se ha acelerado. - Inmobiliaria: Las visitas a las casas se hicieron virtuales y algunos inspectores municipales realizaron sus inspecciones a través de FaceTime y videoconferencias, incluso cuando los entornos de trabajo tradicionales se han cerrado.
Los CIO están viendo cómo se manifiestan estas tendencias no sólo en sus propias empresas, sino también en toda su base de clientes.
Reconocen que la pandemia ha traído nuevas revelaciones sobre cómo hacer negocios que desafiarán el statu quo de los lugares y espacios de trabajo durante mucho tiempo después de que su efecto haya remitido.
Estas revelaciones están planteando cuestiones sobre la huella de las oficinas, los roles de los empleados, la seguridad, la productividad y mucho más.
Por lo tanto, aunque todas ellas han aprovechado la tecnología para adaptarse y realizar cambios a corto plazo para hacer frente a las ramificaciones inmediatas de la pandemia, con el fin de garantizar la continuidad del negocio y la productividad de los empleados, también reconocen que es necesario un replanteamiento mayor de la arquitectura fundamental para abordar el largo plazo en el contexto de la red de área amplia (WAN) que actúa como pegamento de conectividad vinculante entre sus diferentes oficinas.
Aunque el crecimiento de las videoconferencias y el acceso remoto han sido objeto de una cobertura considerable en las principales publicaciones, en este artículo se analizarán algunas otras áreas que quizá no reciban tanta cobertura pero que tienen una importancia estratégica.
Basándome en mi experiencia, he aquí cinco áreas que están recibiendo la consideración de los CIO con visión de futuro en el contexto de la WAN: 1. Entrega as-a-service (aaS) con un enfoque «cloud-first». Se reconoce que la entrega as-a-service con enfoques basados en el consumo es más adecuada para gestionar el cambio y satisfacer las demandas dinámicas de las empresas.
Si las aplicaciones y la informática pueden entregarse como un servicio, la red no debería quedarse atrás.
Me he dado cuenta de que los modelos tradicionales de «hágalo usted mismo» basados en cajas están pasando a un segundo plano -especialmente cuando resulta complicado desplegar expertos humanos en ubicaciones dispares o solucionar problemas más tarde- y que la capacidad de gestionar el ancho de banda, la seguridad, el uso de aplicaciones, etc., con un despliegue sin intervención está ganando protagonismo.
Es probable que el avance hacia soluciones totalmente gestionadas con un enfoque integrado que favorezca la resolución de problemas tenga prioridad en puntos de coste asequibles. 2. Convergencia de la red y la seguridad para despliegues in situ y de acceso remoto. Las decisiones sobre la red y la seguridad se tomaban de forma un tanto ortogonal, ya que estas soluciones solían proceder de distintos proveedores, salvo en el caso de los grandes proveedores, e incluso en esos casos, la seguridad parecía estar atornillada con resquicios de integración y disparidad de planos de gestión.
El avance hacia un borde seguro, que la empresa de análisis Gartner, Inc. denomina Secure Access Service Edge(SASE), con definición y aplicación de políticas centralizadas está acelerando aún más la convergencia de las construcciones de red y seguridad tanto para los despliegues in situ como para los trabajadores de acceso remoto. 3. Prepararse para la 5G. En los próximos años se producirá la proliferación del 5G.
Con latencias más bajas, velocidades teóricamente 100 veces más rápidas que 4G y un mayor ancho de banda, dará lugar a una nueva clase de aplicaciones construidas para aprovechar este espectro.
Se espera que esto dé lugar a nuevas clases de aplicaciones de grado industrial, incluida la apertura de perspectivas que aprovecharán la AR/VR y la transmisión de vídeo de alta definición. Las empresas pueden aprovechar esta circunstancia para realizar cambios en su modelo de negocio.
Se pueden realizar ajustes en la infraestructura y la capacidad de la WAN según convenga. 4. Aprovechar la inteligencia de datos con IA/ML. Con el IoT, el acceso remoto y las entidades de borde generando datos, el volumen ya tiende a aumentar.
Además, la regulación de los datos y los requisitos de privacidad son cada vez más fragmentarios.
Ser capaz de dar sentido a estos datos con el fin de obtener los conocimientos adecuados no es tarea fácil, y muchos CIO están invirtiendo en herramientas y plataformas basadas en la intención, tanto en el borde como en la nube, que son impulsadas por la inteligencia artificial y los principios de aprendizaje automático.
La automatización a escala también se está convirtiendo en un primer principio. 5. Promesa de cualquier aplicación, en cualquier ubicación, para cualquier modelo de despliegue. El estado utópico es ofrecer una experiencia de aplicación muy consistente a cualquier usuario o sitio, independientemente de su ubicación.
Podría entregarse como SaaS o en las instalaciones.
No cabe duda de que la «sucursal de uno» está exigiendo mucha atención durante la pandemia, ya que cada usuario es una oficina remota y requiere todos los privilegios para ser el más productivo.
Las empresas que no quieran poseer sus propios inmuebles o recurrir a costosos contratos de arrendamiento dependerán de modelos similares a WeWork para sus sedes más pequeñas y esperarán que una conexión ISP con Internet sea suficiente para la mayoría de sus necesidades, mientras que sólo las sedes críticas requerirán enlaces de primera calidad con espacio de direcciones privado y garantía de servicio Aunque existen varias tendencias adicionales, los CIO pueden beneficiarse del desarrollo de anteproyectos para un horizonte más corto de tres años (en lugar de cinco) que estaría en marcha tras la pandemia.
Harían bien en validarlo no sólo con sus interlocutores internos, sino también comprometiéndose activamente con sus propios clientes y compañeros para obtener mayores conocimientos con perspectivas más amplias en un panorama que cambia rápidamente.
Este artículo se publicó originalmente en Forbes.