Navegar por un océano de información infinita sin tener que pasar una página de una enciclopedia: así es como la gente de los 90 conoció Internet.
2,5 Mb de espacio web y un módem de 33,6 Kbps es lo que ofrecía a sus usuarios el acceso telefónico a Internet para conectarse a la red mundial en medio de una balada de silbidos y pitidos.
Con el tiempo, a medida que el mundo en línea dejaba de ser anodinas páginas de textos para convertirse en vídeos flash y música en línea, los usuarios necesitaron un hardware de red más robusto que el módem de marcación para alimentar su curiosidad por esta utopía recién descubierta.
Y ¡boom!
Internet de banda ancha llegó en la década de 2000.
Un sucesor robusto y mucho más rápido del modelo dial-up; uno que no necesitaba una llamada a través de la línea telefónica para establecer una conexión.
Hoy en día, internet impregna todas las facetas de la vida moderna y presenta un abanico vertiginosamente amplio de posibilidades para los negocios y las empresas, diluyendo la limitación convencional de la comunicación y la colaboración.
¿Por qué la lección de historia?
La suma total del tráfico mundial de Internet en 1984 era de 15 Gigabytes al mes.
Si avanzamos hasta 2020, el tráfico medio de internet por usuario será de 15 Gigabytes al mes.
Lo que quiero decir es que nuestra dependencia de internet era diferente en los años 90, y es diferente ahora.
El tráfico en línea y el uso de internet han mutado, tanto en cantidad como en variedad. Para bien o para mal, las empresas amplían día a día su huella global.
Necesitan una mejor comunicación con sus sucursales y estar perfectamente conectadas a sus recursos en la nube y aplicaciones SaaS.
Con la creciente necesidad de redes WAN más rápidas para acceder a las fuentes de computación centralizadas, las empresas no pueden estar compitiendo por el ancho de banda con la gente normal que vive en la utopía de los dispositivos de streaming y los smartphones.
Eso nos deja dos opciones.
O gastarnos una fortuna en redes privadas o implantar la optimización de la WAN y añadir más inteligencia a las ya existentes.
Aquí es donde entra en juego una WAN definida por software.
¿Por qué SD-WAN?
Hay una razón obvia por la que usted prefiere volar al extranjero frente a tomar autobuses o ferrocarriles.
Latecnología SD-WAN se asienta en las redes definidas por software. Se basa en las tecnologías de software y virtualización para crear una red WAN, lo que la convierte en algo superior al resto.
Estas son las cinco características principales que deberían darle una idea de lo que ofrece una red inteligente:
1. Consciente de la aplicación
Desde la primera llamada telefónica a un posible cliente para la primera reunión, hasta el momento en que se despliegan los servicios o se vende el producto, las empresas dependen de una magnitud de aplicaciones.
Según el informe de McAfee, por término medio, las empresas con menos de 1.000 empleados ejecutan una media de 22 aplicaciones personalizadas.
Las empresas más grandes, con más de 50.000 empleados, ejecutan una media de 788.
Con tantas aplicaciones críticas que ejecutar, una red no puede permitirse ser agnóstica en cuanto a aplicaciones. Las soluciones SD-WAN pueden discernir entre aplicaciones en la nube, virtuales y locales, optimizando su rendimiento, así como el de los sistemas y elementos a los que están vinculadas.
Una red consciente de las aplicaciones también responde dinámicamente a otros parámetros basados en el tráfico, como los dispositivos, los flujos de tráfico y la ubicación de los usuarios, asignándolos a una clase de servicio adecuada.
2. Control centralizado
El control centralizado es una bendición para las empresas dispersas por todo el mundo y para las que se encuentran en medio de un plan de expansión.
Tradicionalmente, los ingenieros informáticos se veían obligados a planificar viajes por carretera a cada sucursal que necesitaba aprovisionamiento o actividades de mantenimiento programadas.
Con un control centralizado, los sitios globales y las configuraciones de las sucursales pueden impulsarse desde una única ubicación con unos pocos clics.
Basta con desplegar un dispositivo SD-WAN en el sitio en cuestión y éste podrá descargar su certificado criptográfico, políticas y configuraciones para empezar a estudiar automáticamente los patrones de tráfico.
Además, al crear plantillas en torno a las políticas de enrutamiento y seguridad, un administrador de red puede impulsar los cambios a varios sitios con un solo clic.
3. Automatización
¿Por qué están de moda los Tesla?
¿A quién no le gusta que le lleve un chófer?
El combo SD-WAN y automatización permite a los administradores de red configurar políticas y elaborar respuestas dinámicas a los distintos patrones de tráfico.
Las prácticas de automatización abarcan desde la resolución automática de incidencias, la conmutación de redes en función de los requisitos de las aplicaciones y la calidad de las conexiones WAN, la gestión de escenarios de conmutación por error, el envío de alertas, el aprovisionamiento de políticas, la supervisión de SLA, la asignación de ancho de banda, los ajustes de configuración y un largo etcétera.
La automatización a las redes es lo que Jarvis es a Iron Man.
4. Seguridad
Para soportar el creciente número de usuarios remotos, conexiones VPN y diversos dispositivos que acceden a los recursos, la red y los elementos de seguridad deben estar en perfecta sincronía.
SD-WAN viene con un puñado de características de seguridad en comparación con una red basada puramente en Internet.
Estas características ayudan a los usuarios a implementar un enfoque de segmentación de grano fino y a aplicar controles de seguridad granulares pertenecientes a un determinado grupo de recursos.
Por ejemplo, un conjunto específico de políticas para los recursos locales y otro distinto para las aplicaciones basadas en la nube, como Office 365.
Además, estas funciones de seguridad pueden extenderse desde el borde de la WAN a toda la red troncal.
Los usuarios pueden optar por una solución de seguridad integrada o por las mejores soluciones de seguridad de terceros.
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5. Visibilidad e informes detallados
Comprender los elementos que contribuyen a la complejidad y disponibilidad de una red es un factor crítico para mantener su integridad y, a su vez, la de la empresa.
Aquí es donde entra en juego la visibilidad.
A diferencia de las tuberías mudas, SD-WAN ofrece cuadros de mando que permiten a los administradores de red trazar el uso de la red, el comportamiento de las aplicaciones, el seguimiento del consumo, las anomalías de la red, los sitios activos, los patrones de tráfico y prácticamente todos los detalles que necesitan para la gestión de la red.
La inteligencia les ayuda a configurar la red y a desplegar adecuadamente los recursos para obtener el mejor rendimiento de cada aplicación.
Todo lo que necesita saber sobre la visibilidad de la red lo encontrará en el artículo técnico, aquí.
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Para seguir el ritmo de tendencias como la nube y la informática móvil, su red debe ser inteligente.
La mayoría de los elementos del panorama empresarial actual son dinámicos, ya se trate de aplicaciones, dispositivos, usuarios o ubicaciones.
Una red inteligente debe ser capaz de trabajar en tándem con estas piezas móviles y producir la mejor experiencia de red posible. SD-WAN puede marcar la línea de demarcación entre las empresas que aprovechan las oportunidades y las que no.
¿Le confunde por dónde empezar? Permítanos ayudarle.